Celada Blog

Como empleado público de la Administración General del Estado, es importante reconocer que uno tiene una responsabilidad crucial en promover la igualdad de trato y no discriminación en el desempeño de sus funciones. A continuación detallo algunas reflexiones y acciones que podrían ser útiles para impulsar la igualdad de trato y no discriminación: Conocer y aplicar la legislación existente: Como empleados públicos, debemos estar al tanto de las leyes y normas vigentes en materia de igualdad y no discriminación, y aplicarlas de manera efectiva en nuestro trabajo. La ley española establece que todas las personas tienen derecho a igualdad de trato y a no ser discriminadas por motivos de género, orientación sexual, raza, etnia, religión, discapacidad, edad u otras circunstancias personales o sociales. Una de las últimas leyes que se han puesto en marcha es la Ley 15/2022, de 12 de julio, integral para la igualdad de trato y la no discriminación. Esta entró en vigor el pasado 14 de julio de

La Dirección General para la Igualdad de Trato y Diversidad Étnico Racial (DGITDER) es el órgano directivo del Ministerio de Igualdad, orgánicamente dependiente de la Secretaría de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, responsable de la propuesta, impulso y desarrollo de la aplicación transversal del principio de igualdad de trato y la eliminación de toda clase de discriminación de las personas por razón de origen racial o étnico, origen nacional, religión o creencias, ideología, edad, enfermedad o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. Esta dirección general se creó en el año 2018, en el marco de la reestructuración del Ministerio de Igualdad, con el objetivo de dar respuesta a las demandas de los colectivos más vulnerables a la discriminación y el racismo.   El ámbito en el que actúa esta dirección general es el de la promoción de la igualdad de trato y la diversidad étnico racial en todos los ámbitos de la sociedad, especialmente en el educativo, e

 El siguiente relato se trata de una experiencia vivida en mi trabajo hace unos años.  En mi equipo de trabajo, la gente rondaba los 25 años, algunos superaban dicha edad llegando hasta los 35, pero la mayoría era gente bastante joven. Con la ampliación del equipo, surge la incorporación de una persona de unos 55 años, lo que, de primeras, choca a bastante gente del equipo. Se preguntaban cómo una persona "tan mayor" iba a trabajar en un equipo tan juvenil.  Esta persona, según su CV, era un profesional experimentado y con mucho conocimiento en su área, pero no se tardó mucho en visualizar que a la gente no le hacía mucha gracia la presencia de este, evidenciándose en los “grupillos”, las quedadas fuera del trabajo, o incluso que esta persona normalmente no iba acompañada a la hora de comer.   Esta situación es un ejemplo de discriminación directa por edadismo, algo que todavía se da en entornos laborales y que debería ser erradicado. La edad no debería ser un factor determin

 Hola!  Mi nombre es Luis. Pertenezco al Cuerpo GSI de la AGE, y en breve me incorporaré a trabajar en la SGAD. Mis expectativas sobre este curso es profundizar más allá en los tipos de discriminación e igualdad y ser más consciente de ciertos temas que no somos conscientes en nuestro día a día, y también, poder aplicarlo al ámbito laboral. Un saludo!